La Nueva Generación???

conversando con un amigo de la vida , nos fuimos en la tremenda; que pasa? nos preguntamos, con los cientos de jóvenes andinos que vemos emigrar los días domingo de esta ciudad hacia polos universitarios? sin duda, se están gestando nuevos profesionales para el país, pero la pregunta ahora es otra, ¿cuantos de ellos están dispuestos a volver y ejercer en su ciudad natal? como algunos de ustedes sabrán , estoy estudiando periodismo y la verdad es que veo bien difícil poder encontrar un buen empleo en Los Andes relacionado con lo que yo estoy estudiando, no así imposible, pero difícil. Cuesta un mundo hacer carrera en la tierra que a uno lo vio nacer, y es que como diría el viejo refrán "nadie es profeta en su propia tierra".Es raro saben? porque hoy cuando venía bajando del bus tomé un colectivo hacia mi casa (no vallan a creer que tomar un colectivo en Los Andes es un lujo, porque hay partes en donde de verdad no pasan micros) y me puse a conversar con el chofer, le contaba que venía a Los Andes a tratar de ver quienes eran los candidatos por los cuales debería votar el próximo 26 de Octubre, pensando seriamente en no desperdiciarlo y poder confiar en algún proyecto político al cual pueda exigir explicaciones posteriormente, y grande fue la sorpresa que quedó en mí al escuchar el agrio comentario. que “ninguno salva en Los Andes”, que “Es la misma mierda”, que “hay cualquier pela gato, que “debe estar muy wena la plata pa q se estén tirando tantos candidatos” … que aquí, que haya; en fin. Traté de hacerlo llegar a la conclusión de que el cambio real se daría cuando llegara la nueva generación y seguía en su postura pesimista, vociferando “¿de que generación me hablay?," si “los jóvenes se creen que son el futuro y es una mierda, están perdidos" yo le trate de explicar que hay un enorme número de estudiantes universitarios que algún día volverían para hacer algo por Los Andes y que cuando ese momento llegara había que confiar en ellos.Pero al final el colectivero estaba empecinado en discutir, le hizo un par de bromas de mal gusto al colega que le venia haciendo la collera, reclamó por la bencina y la crisis política de Venezuela, los argumentos eran horriblemente malos, así que en ese momento decidí guardar silencio y no continuar el dialogo.La anécdota del colectivero me inspiró a escribir esto, porque realmente en política hay un nulo compromiso con la juventud, y así la clase dirigente se pregunta ¿por qué los jóvenes no participan, si tienen miedo de nombrar a qué partido pertenecen porque nadie cree en las coaliciones de poder, pero hay esperanzas; creo que nuestra generación no esta perdida, que hay una escuela de crítica que nos enseñó a abrir la boca y patalear cuando corresponde, pero también hay un grupo de obscuros personajes que se encargan de planificar la represión a estas gestas ciudadanas.Pero, ver las cosas a nivel macro siempre vuelven un poco abstracta la “Realidad”, yo por mi parte trato de mirar hacia adentro, hacia lo local, creo que algún día tendremos la oportunidad de repartir bien la torta, que no sigan siendo los mismos, que seamos una especie de democracia ideal griega en donde todos pongan de su parte para mejorar el entorno, cada uno en su respectiva área de acción y cuando eso comience a pasar, hay que estar atentos, porque más temprano que tarde comenzará el gran cambio que esperamos.