Miguel Littín: “No importa quien haya disparado, a Allende lo mataron las instituciones”

En un encuentro con estudiantes secundarios del Gran Valparaíso, el cineasta chileno se refirió a la tesis que gira en torno a la muerte del ex presidente Salvador Allende, tras el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973.

Con una sala abarrotada de jóvenes, la cineteca de la Universidad Viña del Mar dio inicio este miércoles al ciclo de “Cine foro 2012” con el filme “Dawson, Isla 10”, la cual narra las vivencias de un grupo de prisioneros recluidos en un campo de concentración ubicado en pleno estrecho de Magallanes. La trama corresponde a las memorias de Sergio Bitar, quien durante el gobierno de la Unidad Popular fuera ministro de Minería.

Posterior a la proyección de la cinta, el reconocido director Miguel Littín se dio unos minutos para interactuar con el público presente y tratar diversos temas. En la oportunidad, reconoció la importancia de estar cerca de la opinión del público, ya que “cuando se estrena la obra ya deja de ser algo de uno y se vuelve un patrimonio colectivo”. Dijo además emocionarse cuando las nuevas generaciones disfrutan y viven la película, e incluso, confesó sentirse más cómodo con secundarios, que en presentaciones de festivales internacionales de cine.

Consultado sobre la motivación que lo llevó a trabajar en el guion, se refirió a la imagen de Salvador Allende, ya que “en paralelo a la historia de estos hombres, está la de un gran hombre, el personaje que es el epicentro de la historia de chile del siglo XX, no hay otra figura que se le equipare”. En una de las escenas se ve caer al ex presidente abatido por balas militares, lo cual es la interpretación del autor. “No hay testigos del momento en que cae abatido (Salvador Allende)”, pero “independiente de la mano que haya disparado el arma, el autor intelectual del crimen son las instituciones, son también el 40% de chilenos que en ese momento justificaron el actuar de las fuerzas armadas”, señaló Littín.

A pesar de que la familia del ex líder de la Unidad Popular declaró en la última exhumación de restos que no faltaban piezas, y las diligencias concluyeron en ratificar la tesis del suicidio, el cineasta insiste en la “poca prolijidad” con que fuera llevado el proceso legal. Y mas allá de las pruebas, “hay un hecho histórico de que aquel día a primera hora, un presidente fuera recibido con honores militares y en la tarde salió convertido en un cadáver”.